Conozca el por qué a los jóvenes no les rinde el dinero
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Son varias las razones del porqué los jóvenes son malos ahorrando, claro está que este no es un problema que afecta únicamente a la comunidad más joven, independientemente de la edad muchas personas no logran hacer rendir su dinero, pero los jóvenes resaltan como mayoría.
Desde una educación financiera mediocre o nula, falta de motivación a la hora de tomar riesgos financieros, dejar su estabilidad económica en manos del sistema, usar el contenido empleado por otros como sistema de desinformación y hacer de este su guía financiera, como el llevar una vida sin límites o metas poco claras definidas, la verdad son varias las razones que hacen que los jóvenes no logren rendir su dinero.
Para nadie es un secreto que la economía mundial se encuentra cada vez más fracturada y los más jóvenes son los que enfrentan los peores escenarios a nivel financiero, teniendo que afrontar una de las tasas de desempleo más altas de la historia, como niveles inflacionarios estratosféricos, una inestabilidad salarial producto de la propia inflación, como también la dificultad de acceder a estudios superiores para acceder a mejores oportunidades profesionales, puestos son solo algunas de las problemáticas que se ven solo en la superficie y que repercuten directamente con la salud financiera de los jóvenes.
Sumando a esto está el hecho de que la facilidad que en su momento existió y permitió a sus predecesores alcanzar el nivel de vida que gozaron en su momento y que muchos aún mantienen, hizo que estas nuevas generaciones se volvieran malos ahorradores, no tienen la inteligencia financiera necesaria para rendir sus ingresos y potenciar su economía personal dándole un rumbo claro. Por un lado, los más jóvenes en su mayoría luego de culminar estudios de secundaria aún cuentan con el apoyo de sus padres y todo el dinero que perciben simplemente se destina a gastos personales que no generan beneficios económicos.
A los jóvenes se les dificulta pensar a largo plazo, se preocupan por vivir el día a día y conseguir lo necesario para hacerlo, ni hablar de pensar en invertir tiempo y esfuerzo en ahorrar o diversificar, esto más la evidente falta de conocimientos financieros y su falta de iniciativa para tomar riesgos en el ámbito comercial más allá de lo que las redes sociales proyectan, les convierten en perfectos consumistas, pero hace de ellos pésimos ahorradores, solo un pequeño porcentaje es capaz de potenciar sus capacidades y generar finanzas saludables que les beneficien, la mayoría solo espera encontrar una guía mágica que les explique paso a paso como conseguir esa estabilidad mientras continúan atados a su zona de confort.
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