Crédito formal vs crédito informal: ¿Cuál elegir?
Crédito formal vs crédito informal: ¿Cuál elegir?
Los créditos son la forma más rápida de obtener determinada suma de dinero, consisten en un acuerdo legal entre dos partes, donde una recibe mediante este acuerdo cierto poder económico que le permite acceder a bienes, productos o servicios según sea su necesidad al mismo tiempo que se compromete a cancelar la totalidad del préstamo otorgado por la otra parte más un beneficio adicional reflejado en intereses, ¿pero conoces la diferencia entre los créditos formales e informales y cuál de estos dos puede llegar a convenirte más?.
Elegir entre estas dos alternativas crediticias puede ser una duda importante que se presente a la hora de acceder a un préstamo o crédito, por ello a continuación abordaremos ambas opciones poniéndolas en contraste para que mediante esa misma comparativa se detallen las ventajas y desventajas de cada uno para así poder aclarar cualquier posible duda, como para facilitar la elección y llegado el momento puedas elegir la opción que mejor se adapte a tus necesidades.
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Por un lado, el crédito formal es otorgado por entidades reguladas por el estado, como entidades bancarias, compañías de seguros, compañías financieras, cooperativas y demás bajo regulación y supervisión del estado. Esto hace que para muchos sea una de las alternativas más seguras ya que además de estar de cierto modo involucrado el estado se garantiza la privacidad en cuanto al manejo de información personal, además la mayoría de estos entes ofrecen diversos productos y beneficios más allá del acuerdo crediticio. Por otro lado, los créditos son más variados y están diseñados para adaptarse a diversos tipos de clientes, se crea un historial crediticio con lo que puedes acceder a préstamos a largo plazo, cuentan con un sistema mucho más formal, y todo se regula bajo la ley del estado.
Por otro lado, acceder a un crédito formal puede ser más complicado de lo que crees, el sistema tan burocrático empleado para aprobar las solicitudes de los clientes convencionales y nuevos clientes hace de filtro impidiendo que muchas personas cuenten como viable la opción de solicitar a una de estas entidades un crédito, pues contar con todos los requisitos a tiempo para obtener la aprobación del crédito puede extender el proceso de solicitud sin garantía de obtener respuesta positiva.
Por el contrario, acceder a un crédito informal radica precisamente en la facilidad al momento de la solicitud, donde se solicitan mínima información o documentación que cualquier persona debería tener a disposición, no se requieren trámites burocráticos y el dinero se abona en muy poco tiempo, por lo que podemos referirnos a este tipo de crédito como préstamos rápidos.
Las entidades que ofrecen este tipo de servicio crediticio son del sector informal y no son supervisadas por los órganos del estado correspondientes a este sector. El problema para muchos es que suelen tener tasas de interés más elevadas, representan un riesgo mayor según el ángulo que se mire, no existen normas ni regulaciones legales al operar fuera de la vista del estado razón por la cual no te amparan las leyes que sí están vigentes en los créditos formales.
Las ventajas y desventajas que poseen cada uno de estos tipos de crédito son más que evidentes y está de más decir que depende de la situación y necesidades de cada persona al momento de solicitar un crédito, pues por un lado la seguridad y confianza que ofrecen los créditos formales tienen mayor atractivo, pero la facilidad y rapidez con la que se aprueban los créditos informales le hacen la opción ideal para emergencias o situaciones donde el tiempo no juega a nuestro favor, de igual forma en ambos casos ser un deudor responsable es lo más importante de todo.
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