Vehículos autónomos
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Los vehículos autónomos (AV) son máquinas autónomas que pueden realizar una serie de acciones complejas sin intervención humana. Los vehículos autónomos llevan décadas desarrollándose y ahora los producen los principales fabricantes de automóviles, como Tesla y Waymo.
A medida que la tecnología vaya avanzando, se integrará en los coches que se venden a los consumidores de todo el mundo. En este artículo, exploraremos qué es un vehículo autónomo y cómo funciona.
¿Qué es un vehículo autónomo?
Un vehículo autónomo es un vehículo capaz de detectar su entorno y navegar sin intervención humana. Los vehículos autónomos también se conocen como coches de autoconducción, coches sin conductor o coches robóticos.
Todos los vehículos entran en al menos una de estas tres categorías:
- Los vehículos parcialmente autónomos (semiautónomos) utilizan tecnologías que ayudan a los conductores a evitar choques con otros vehículos o peatones. También pueden utilizarse para ayudar a los conductores en otras tareas, como la dirección, la aceleración y la deceleración.
- Los vehículos totalmente autónomos (sin conductor) no requieren ninguna acción por parte de un conductor autorizado mientras maneja el coche; sin embargo, un ocupante puede anular el sistema si es necesario (por ejemplo, para tomar el control en caso de emergencia).
Tecnología de los vehículos autónomos (av)
- Cámaras, radar y LIDAR
- Fusión de sensores
- Aprendizaje profundo
Los vehículos autónomos utilizan múltiples sensores -cámaras, radares y LIDAR- para recoger datos sobre su entorno. Los datos que recogen se combinan (o «fusionan») en una sola imagen que puede ser interpretada por el cerebro informático del vehículo para determinar su trayectoria.
El cerebro informático utiliza el aprendizaje profundo, que es esencialmente una forma de aprendizaje automático en la que se utilizan redes neuronales artificiales para enseñar a los ordenadores a aprender tareas sin ser programados explícitamente.
El aprendizaje profundo por refuerzo permite a las máquinas aprender por ensayo y error utilizando objetos del mundo real como ejemplos, en lugar de píxeles aleatorios en la pantalla, como hacen los sistemas tradicionales de visión artificial cuando intentan averiguar cómo sería algo en la vida real (como el reconocimiento de letras).
Etapas del desarrollo de los vehículos autónomos
El desarrollo de un vehículo autónomo es un proceso de varias etapas. Cada etapa requiere conocimientos específicos, así como diferentes modelos de negocio, y exige una cuidadosa planificación.
El primer paso es la investigación y el desarrollo (I+D), que incluye el diseño y la implementación de software que pueda integrarse en los sistemas del vehículo con el tiempo.
La I+D también implica la creación de prototipos de hardware, como sensores y otros equipos que pueden utilizarse para probar la viabilidad de la tecnología de IA en los coches.
La segunda fase es la de prueba y validación, en la que una empresa prueba sus productos en entornos reales antes de lanzarlos al mercado.
Esta fase puede incluir la recopilación de datos de los vehículos existentes con capacidades similares que ya están en el mercado, o incluso de las experiencias reales de los consumidores utilizando las funciones de autoconducción una vez que estén disponibles en los coches vendidos a través de los concesionarios (como Tesla).
A continuación, viene el marketing, que implica el desarrollo de estrategias de comunicación tanto a nivel interno (para los empleados) como externo (para los consumidores).
Las empresas necesitan planes de marketing porque la forma en que cuenten su historia afectará a su éxito en la venta de vehículos autónomos; necesitarán mensajes que resuenen con los clientes y que, al mismo tiempo, cumplan los objetivos de la organización, como los márgenes de beneficio o la lealtad a la marca por parte de las partes interesadas, como los accionistas.
El «despliegue» se refiere a la puesta en marcha de la nueva tecnología cuando esté disponible a gran escala, es decir, cuando todos los que quieran tengan acceso a ella.
Los AV serán pronto una realidad
Quizá le sorprenda saber que los vehículos aéreos ya están aquí. Es cierto: hay muchos tipos de tecnología de vehículos aéreos disponibles hoy en día, y algunas personas ya los están utilizando.
Entre ellos están:
- Drones: pequeñas aeronaves no tripuladas que pueden ser controladas por un ordenador o por un operador humano. Los drones pueden utilizarse con fines militares, en respuesta a catástrofes, en actividades de ocio como el juego o la fotografía, etc.
- Vehículos aéreos no tripulados (UAV): son más grandes que los drones, pero siguen siendo relativamente pequeños en comparación con los aviones tripulados.
Suelen despegar verticalmente (como los helicópteros) en lugar de horizontalmente como los aviones convencionales; también suelen tener menos piezas móviles que otros tipos de aeronaves porque no necesitan alas ni superficies de cola para elevarse durante el vuelo.
Los vehículos aéreos no tripulados suelen funcionar muy bien en condiciones de poca visibilidad debido a las condiciones meteorológicas, como la niebla o las tormentas de lluvia; sin embargo, dado que estas máquinas no son vehículos tripulados.
Siempre hay un riesgo cuando se operan lo suficientemente cerca como para que alguien pueda resultar herido si algo sale mal.
Aunque los sistemas audiovisuales prometen muchas ventajas, también entrañan riesgos.
Todos sabemos que los vehículos autónomos son el futuro, pero ¿lo son realmente? La respuesta es sí. Los vehículos autónomos serán más seguros, eficientes y respetuosos con el medio ambiente. También serán accesibles para las personas con discapacidades u otros problemas físicos.
Los vehículos autónomos son mucho más rápidos de lo que los humanos pueden conducir un coche: no se cansan ni se distraen como los humanos, por lo que pueden mantener altas velocidades mucho más tiempo de lo que un conductor humano podría esperar (especialmente cuando hablamos de un conductor borracho).
Los coches autónomos también son mucho más seguros porque no tienen que preocuparse de golpear cosas en su camino: ¡pueden atropellarlas sin tener ninguna consecuencia!
Esto los hace mucho mejores para moverse por la ciudad de lo que los coches normales podrían hacer por sí mismos, ya que no se detiene el flujo de tráfico debido a los accidentes causados por los conductores humanos, que son lo suficientemente descuidados no solo ellos, sino también los que les rodean.
Además, esto no solo ahorra tiempo, sino también dinero, lo que hace que estas nuevas formas de transporte sean más rentables en general para la sociedad, además de beneficiar a todos los implicados (excepto quizá a ti mismo si tu trabajo depende de la conducción).
Un cambio de esta envergadura requiere una preparación concienzuda
Los AV supondrán un gran cambio, pero llegarán pronto. Estos vehículos tendrán muchos beneficios y costes, y la sociedad debe prepararse para ellos mediante pruebas y legislación.
Como hemos comentado, son muchos los beneficios que se pueden obtener de esta tecnología. Sin embargo, también hay algunos riesgos asociados a ella.
Entre ellos se encuentran los problemas legales y los dilemas éticos que deben abordarse antes de que los AV se generalicen. Para prepararnos para estos cambios en nuestras vidas, necesitamos más información sobre el funcionamiento de estos vehículos y lo que supondrán para la sociedad en general.
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