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Cómo aplicar el benchmarking en la web
El tiempo hasta el primer byte, la primera imagen del contenido, el tiempo de respuesta del DNS, el tiempo de ida y vuelta… la lista es interminable. Con tantas métricas del sitio web, ¿cómo saber cuáles son las más importantes?
Para entender cómo son estas cifras, hay que encontrar un punto de referencia. Algo a lo que referirse. Son cifras que pueden compararse con los resultados futuros para entender si el rendimiento ha mejorado o se ha deteriorado con el tiempo. Este proceso se denomina evaluación comparativa del rendimiento del sitio web o benchmarking en la web.
¿Por qué aplicar el benchmarking en la web?
Porque saber cómo está funcionando su sitio web le ayuda a tomar decisiones que le darán una ventaja competitiva. Le proporciona una imagen clara de su situación en comparación con la de sus competidores, de lo que debe mejorar y de lo que debe abordar inmediatamente.
Mejores prácticas de benchmarking en la web
Como ocurre con casi todo, hay que tener en cuenta algunas pequeñas cosas a la hora de realizar un análisis comparativo:
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1. Comparación con sitios similares
A la hora de elegir un sitio para hacer un benchmarking en la web, intente elegir un sitio similar. Comparar las páginas de productos versus categorías de un sitio de comercio electrónico puede dar resultados muy sesgados y no proporcionar la información valiosa que busca.
2. Pruebe su sitio web desde diferentes lugares y dispositivos
Los usuarios utilizarán su sitio web desde muchos lugares diferentes del mundo. Su sitio web tiene que ser capaz de servir a la gente de la India con la misma rapidez que a la gente de Estados Unidos. Algunas personas utilizan dispositivos móviles, otras utilizan ordenadores portátiles. Tener esto en cuenta le ayudará a comprender mejor cómo afecta la latencia a la experiencia del usuario.
3. comparar con los competidores, no con las medias.
Los promedios pueden ser engañosos cuando se comparan sitios web de diferentes sectores. Si se compara la velocidad media de la página en Google.com con la de una tienda de comercio electrónico con más de 100.000 productos, se podría pensar que su sitio está muy atrasado en términos de rendimiento. Pero no siempre es así.
No sólo debe fijarse en los promedios, sino también compararlos con los resultados de sus competidores. Esto le dará la verdadera media del sector a la que probablemente esté acostumbrado.
4. Ve más allá
Los tiempos de carga son un buen indicador general del rendimiento del sitio web, pero pueden no ser la métrica correcta. Es necesario profundizar un poco más para entender cómo los usuarios experimentan su sitio web. Los primeros indicadores que hay que observar son el tiempo que tarda el primer byte y el tiempo que tarda la interacción. Con estos dos valores, se pueden observar otros valores como el tiempo de ida y vuelta y el número de peticiones.
5. Entender lo que su sitio web está «haciendo» cuando usted no está mirando.
No puede seguir haciendo pruebas manuales en su sitio web. En cambio, hay que programar las pruebas para garantizar un rendimiento constante a lo largo del día. La programación de pruebas en momentos concretos y desde diferentes lugares le permitirá conocer mejor el rendimiento de su sitio web.
6. Supervisar las API de terceros.
En realidad, puedes confiar en ellos, pero hay un proverbio ruso que dice: «Confía, pero verifica». Por lo tanto, asegúrese de supervisar su API, ya que puede tener un impacto significativo en la experiencia del usuario en el sitio web. Si está buscando una buena solución de monitorización para este fin, le recomendamos que compare las mejores herramientas de monitorización de APIs para tener una visión general de lo que hay en el mercado.
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